Photo Florence Durand/ Sipa
Para Gaël Giraud, El acaparamiento de las tierras corre peligro de provocar a plazo tensiones y posiblemente la violencia.
Traduccion al español de una entrevista otorgada al periodico frances "Les Echos"en fecha del 29 de mayo 2017
Gaël Giraud: " las hambrunas en el mundo son debidas
a un problema de distribución, no de producción "
El hambre continúa amenazando regiones enteras del globo. Las Naciones Unidas vienen de sonar la alarma en Níger. En 2016, más de 100 millones de personas estaban concernidas por una crisis alimentaria, es decir un aumento de 35 % con relación a 2015. Economista en jefe de la Agencia francesa de Desarrollo, Gaël Giraud juzga sin embargo que el planeta dispone de recursos necesarios para alimentar a los 9 mil millones de habitantes que se perfilan para el horizonte 2050. El problema es más debido a la distribución deficiente de los productos alimentarios que a la producción de los alimentos.
¿ Los recursos terrestres son suficientes para alimentar a una población prevista de 9 mil millones de habitantes de 2050?
Según el plan de la huella ecológica, sobrepasamos los límites desde principios de los años 1980. Pero sobre la sola cuestión de nuestra capacidad de alimentar a 9 mil millones de habitantes en 2050, físicamente, el planeta tiene los recursos para hacerlo. La producción mundial de cereales en 2000 habría bastado con alimentar a 8 mil millones de individuos. Pero los cereales representan grosso modo sólo la mitad de la producción agrícola. Fundamentalmente, la rareza no viene de ese lado. Las hambrunas en el mundo son ampliamente debidas a un problema de distribución, y no de producción. Es la iniquidad de nuestros modos de comerciar que mata.
Los Estados Unidos juzgan que sin los OGM, será imposible alimentar a la población mundial. ¿ Esto es verdad?
La demostración de tal afirmación no esta hecha, afortunadamente. Hoy, esencialmente son los pequeños agricultores familiares quienes alimentan el planeta entero. Los cuales no utilizan OGM. La agricultura résiliente de mañana, a mi juicio, es mucho más una agricultura de " cultivo intensivo ", que, por su inteligencia, explota todas las oportunidades que la biosfera nos ofrece. Un ejemplo: la técnica de cultivo intensivo del arroz de Enrique de Laulanié, que permite obtener tres cosechas al año con un aporte mínimo de agua y sin tractores. Eso es el futuro.
¿ La alimentación de mañana esta únicamente vinculada al mejoramiento de la productividad agrícola como el FMI y la OCDE lo adelantan?
Nuestra productividad cerealista no deja de desminuir a escala mundial desde más de treinta años. Antes de pretender mejorar la productividad de los suelos por decreto, habría que comprender esta baja Además, la cuestión de la distribución es central. En Occidente, echamos más de un cuarto de alimentos que acaparamos. Y todavía esta medida es aproximada pues no tiene en cuenta las pérdidas durante lel curso de la cadena de valor agrícola. Hoy en dia los precios de las materias primas agrícolas son apliamente financiarisadas. Pero estos mercados de capitales son muy imperfectos: el subsidio del capital no es nada optimo óptimo. Concediendo más inteligentemente los recursos y el capital, podríamos reabsorber una gran parte de las hambrunas crónicas.
¿ La compra de tierras de cultivo en el extranjero por ciertos países no es un germen de conflictos futuros?
El antiguo jefe economista del Banco mundial, el hindu Kaushik Basu, habla de " colonización del futuro ". El acaparamiento de las tierras es una de las manifestaciones de la manera en la que hoy, algunos,, intentan privatizar los recursos futuros para su beneficio. Esto provocará, seguramente, tensiones y posiblemente la violencia. De la misma manera, cuando los Amerindios comprendieron que los blancos se consideraban en lo sucesivo como los propietarios de "su" tierra, No tuvieron apenas otra elección que la contestación violenta.
¿ El calentamiento climático revuelve el juego?
El impacto del desarreglo climático será repartido muy desigualmente. Nuestras simulaciones, en el AFD, indican que pronto sera demasiado tarde para llegar a limitar la temperatura media en la superficie del globo a una aumentacion inferior a +2 °C a finales de este siglo. Esto quiere decir por lo menos +3 °C para el continente africano y, pues, muy probablemente, una caída de los rendimientos agrícolas. Los Occidentales tendrían la culpa de creer que directamente no serán afectados. De aquí a pena más de una generación, el Sáhara podría haber atravesado el Mediterráneo... De todas formas, estos desarreglos mayores van a provocar destrucciones de infraestructuras y, más ampliamente, de capital, en gran escala, abriendo nuevas oportunidades (como la agricultura en Siberia o en Alaska). A nosotros de saber ser inventivos para encontrar maneras de tejer lazos, aquí y allá, que permitan construir un mundo más justo y más resiliente.
Richard Hiault, Les Echos
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