Pablo Neruda
LA CANCIÓN DESESPERADA 
 EMERGE tu recuerdo de la noche en que estoy. El río anuda al mar su lamento obstinado. Abandonado como los muelles en el alba.  Sobre mi corazón llueven frías corolas.  En ti se acumularon las guerras y los vuelos.  Todo te lo tragaste, como la lejanía. Era la alegre hora del asalto y el beso.  Ansiedad de piloto, furia de buzo ciego, En la infancia de niebla mi alma alada y herida.  Te ceñiste al dolor, te agarraste al deseo.  Hice retroceder la muralla de sombra, Oh carne, carne mía, mujer que amé y perdí,  Como un vaso albergaste la infinita ternura, Era la negra, negra soledad de las islas, Era la sed y el hambre, y tú fuiste la fruta.  Ah mujer, no sé cómo pudiste contenerme Mi deseo de ti fue el más terrible y corto, Cementerio de besos, aún hay fuego en tus tumbas, Oh la boca mordida, oh los besados miembros, Oh la cópula loca de esperanza y esfuerzo Y la ternura, leve como el agua y la harina.  Ése fue mi destino y en él viajó mi anhelo, Oh sentina de escombros, en ti todo caía,  De tumbo en tumbo aún llameaste y cantaste Aún floreciste en cantos, aún rompiste en corrientes.  Pálido buzo ciego, desventurado hondero,  Es la hora de partir, la dura y fría hora El cinturón ruidoso del mar ciñe la costa.  Abandonado como los muelles en el alba.  Ah más allá de todo. Ah más allá de todo. Es la hora de partir. Oh abandonado!  | 
|

Farewell
I
Desde el fondo de ti, y arrodillado,
Un niño triste, como yo, nos mira.
Por esa vida que ardera en sus venas
Tendrian que amarrarse nuestras venas.
Por esas manos, hijas de tus manos
Tendrian que matar las manos mías.
Por tus ojos abiertos en la tierra
Vere en los tuyos lagrimas un dia.
II
Yo no lo quiero, amada
Para que nada nos amarre
Que no nos una nada.
Ni la palabra que aromo tu boca,
Ni lo que dijieron las palabras.
Ni la fiesta de amor que tuvimos
Ni tus sollozos junto a la ventana.
III
(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
Dejan una promesaNo vuelven nunca más.
En cada puerto una mujer espera:
Los marineros besan y se van.
Un anoche se acuestan con la muerte
En el lecho de la mar.
IV
Amo el amor que se reparte
En besos, lecho, y pan.
Amor que puede ser eterno
Y puede ser fugaz.
Amor que quiere libertarse
Para volver Amar.
Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.
V
Ya no se encantaran mis ojos en tus ojos,
Ya no se endulzará junto a ti mi dolor.
Pero hacia donde vaya llevare tu mirada
Y hacia donde caminés llevaras mi dolor.
Fui tuyo, fuiste mia. Que mas? Juntos hicimos
Un recodo en la ruta donde el amor paso.
Fui tuyo, fuiste mia. Tu seras del que te ame,
Del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No se hacia donde voy.
...desde tu corazón me dice adios un niño.
Y yo le digo adíos.