Mesa 18
MESA Nº 18 - LAUDATO SÍ
En 2010 se inauguró en Tiquipaya la Cumbre Mundial de los Pueblos para el Cambio Climático y la Defensa de la vida. En ese entonces renové mi pensamiento crítico y a evalué las acciones oficiales del gobierno sobre la mentada Pacha Mama. Entonces tuve la feliz oportunidad de conocer personalmente a mi venerado Maestro Leonado Boff y al admirable Miguel d´Escoto, en el coliseo de la Universidad del Valle.
Cómo no admirar y amar a quienes enriquecen con sus escritos y envíos ilustrativos de magisterio semanal y aprendizaje constructivo sobre la ecología integral. Ambos personajes dieron pautas y directrices para que, de esa hermosa reunión internacional, nacieran los dos documentos históricos más importantes: La Carta de la Tierra y los Derechos de la Madre Tierra. De éstas dos trascendentales obras, el Papa Francisco I extrajo insumos para componer la maravillosa Encíclica “Laudato Sí”. Se trata de un ordenamiento científico-religioso para toda la humanidad, ante la proximidad mediata de un cataclismo que termine con la historia de la civilización, de la propia especie humana y la creación de la vida en el planeta. En este tema, no existe alternativa posible, o se rectifican las acciones agresivas contra el planeta o simplemente dejamos de existir en el magno universo. Regionalmente, en la patria, tampoco existen medias tintas.
Octubre 2015. La encíclica mentada Laudato Sí, estuvo presente en la Mesa Nº 18; con la presencia de ciudadanos indígena-originarios, bolivianos y extranjeros, amantes de la veracidad en temas de ecología integral.
La hipocresía y el doble discurso político se asentaron en otro lugar, en el coliseo de Univalle donde delegados de 42 países inauguraron el evento creyendo actuar justamente. Ahí no se leyó detenidamente la Encíclica de Francisco I y los principios de la Justa Ecología Integral fueron absolutamente ignorados por los organizadores que no pensaron en la cola de paja oficialista.
Sabemos la cháchara del discurso oficial: “La Tierra está enferma de cáncer y al límite, la neoplasia está diseminada y es imprescindible una quimioterapia eficaz, un tribunal mundial de justicia climática; lamentable figura literaria, útil para una antología de utopías pero tímida e ineficaz ante la realidad nacional y mundial.
Mientras en las gestiones regionales - léase territorio boliviano y su entorno - lavadas las manos de la propia responsabilidad, se ordenan acciones criminales como atravesar el Tipnis con una carretera para diseminar la coca cocaína que envenena y gana adictos en todo el mundo; se desconocen los derechos de los habitantes originarios; se efectúan consultas sesgadas para dar contentamiento a la OIT; se permitió calladamente la construcción de las mega-represas brasileras de Jiraú y San Antonio en el río internacional compartido del Madera, mismas que destruirán los ecosistemas de todo el Oriente boliviano con gran sufrimiento humano, ambiental y climático; proyectándose otras hidroeléctricas lesivas en Guayaramerín y el Bala; se proyecta la creación de reactores nucleares de potencia en Viacha, trasladados irracionalmente a Cochabamba; se decreta la investigación y perforación de pozos de hidrocarburos en todos los parques y reservas naturales; exportación ilimitada de estos recursos no renovables sin industrialización; se apoya en forma irrestricta a las transnacionales petroleras, mineras y agrícolas; se agrede a los defensores indígenas de la Pachamama en Chaparina, se proyecta megaproyectos estúpidos como el Batan, el tranvía de Cochabamba; la introducción de Glyfosato, transgénicos y biocombustibles en la agricultura; se promueve la deforestación incontrolada, la polución progresiva, y un largo etc etc, etc.
La Mesa Nº 18, fue una reunión de organizaciones sociales, urbanas e indígenas, COMCIPO, CONAMAQ, APG, CONDECOB y otras 20 organizaciones, resolvió la unidad para impulsar la campaña por el NO a la reelección, no a la derecha tradicional, expulsión de las transnacionales, fin del latifundio, no al modelo extractivista neoliberal. Mientras en las mesas oficiales se hablaba en doble discurso, en la Nº 18, la veracidad se impuso naturalmente. Ahí conocí a los verdaderos indígenas de tierras bajas, los bolivianos más respetables de la patria. Expusieron, en su notable discurso, individual y colectivo, la realidad de su situación ambiental, denunciaron las agresiones ecológicas oficiales, las amenazas y la persecución irrespetuosa a su modo social y antropológico de vivir Bien en su comunidad originaria; el ideal de lograr la fraternidad nacional y reinventar el respeto verdadero a la “Hermana Tierra” (ya que la Madre partió desengañada para asentar falsamente en otras mentes de irresponsables que falsean el concepto, Pachamama símbolo falaz, mito frustrado, en la oratoria oficial mendaz. La Iglesia debió enviar el mensaje de Francisco a la mesa Nº 18; desde ya, Leonardo Boff estuvo presente en espíritu y palabra.
Los indígenas avisaron que el camino por medio del Tipnis ya está construido hasta Monte Grande, y que el avance cocalero es manifiesto. La inundación, debido a las megarepresas, fue extremadamente grave. Pensé calladamente en las enfermedades que se ciernen sobre ellos con peligro de extinción étnica, compadecido preferí no hablar sobre la malaria, la tuberculosis, la leishmaniasis, la shiguellosis, la reactivación de la fiebre hemorrágica de San Joaquín, la desnutrición, la emigración, la liquidación del árbol de la castaña, la deforestación, la muerte de ganado vacuno, la extinción de especies, la muerte de la biodiversidad y el cambio climático que también afectará a todos los habitantes del planeta.
Por ello, para cumplir con la Encíclica Laudato Sí, coherencia con la tríada del buen sentido: allin yachay, allin munay, allin ruhuay. El bien pensar, bien querer y bien hacer, de las doctrinas filosóficas de la bioética y la biopolítica. Predicar con el ejemplo. Bolivia debe cumplir metas objetivas: Lograr una “Alianza Nacional por la Vida”. Deforestación cero. Energía solar y eólica absolutas. Término del desarrollismo y los proyectos extractivistas de combustibles fósiles. Subsidiar la agricultura campesina ecológica. Recuperar las áreas deforestadas y desérticas mediante riego y agro-forestería. Rechazar todo proyecto de reactores nucleares de potencia; de megarepresas, megacarreteras, megaestadios. Respetar las áreas y los parques naturales. Coca-cocaína cero. Transporte ecológico. Control del parque automotor. Deshacerse de las transnacionales petroleras, mineras, latifundistas. Condenar los agrotóxicos (glyfosato) y los transgénicos en la agroindustria. Derogación de Decretos y Leyes antiecológicas promulgadas que atentan contra la “Hermana Tierra” como: la Ley de semillas, Ley y DS de transgénicos, Ley minera e hidrocarburos, DS Avasallamiento de parques nacionales, DS Ampliación de frontera agrícola. Respeto irrestricto a la CPE rechazando toda modificación de articulados que beneficie la reelección de autoridades que atentan contra el ambiente, la humanidad y la naturaleza.
Gastón Cornejo Bascopé
Cochabamba, octubre 2015.